Blog – Fundación INVAP

¿Cuál es tu proyecto y qué problemática social o ambiental busca resolver?

Nuestro proyecto se llama Aquattrace y consiste en un dispositivo portátil y accesible para medir la calidad del agua de manera inmediata y en el lugar de toma de la muestra. La idea principal es ofrecer herramientas para que las personas puedan conocer la calidad del agua que consumen y utilizan en diversos contextos de su vida diaria.

A largo plazo, nuestro objetivo no solo es ofrecer un diagnóstico preciso, sino también desarrollar soluciones que permitan mejorar la calidad del agua en caso de que no cumpla con los estándares adecuados. Si bien hoy en día nos centramos en la medición, en el futuro nos gustaría combinar el dispositivo con tecnologías para el tratamiento del agua.

En cuanto a cómo nació la idea, fue el resultado de varias conversaciones en las que compartimos nuestra pasión por desarrollar proyectos que realmente tengan un impacto positivo en la gente. En una de esas charlas surgió el concepto de crear un dispositivo para medir la concentración de sustancias en el agua, lo cual nos llevó a profundizar en el tema de la calidad del agua. A partir de ese momento la idea fue tomando forma y se afianzó en nosotros, ya que vimos que podía tener un gran potencial y generar un impacto real en la sociedad.

Y respecto a Emprendé Conciencia, ¿cómo te enteraste? ¿Y cómo fue el proceso para postularte?

Uno de los miembros de nuestro equipo, Gianfranco Bianchi, ya había participado en Emprendé ConCiencia con otro proyecto hace algunos años. Al compartir su experiencia con nosotros, nos comentó que había sido muy transformadora para él. Fue entonces cuando propuso que participáramos, ya que consideraba que podría aportar tanto al desarrollo del proyecto como a nuestro crecimiento personal y profesional. Después de discutirlo entre nosotros, coincidimos en que esta experiencia nos sumaría de manera significativa en términos de aprendizaje y fortalecimiento de nuestro compromiso con la iniciativa.

¿Cuál fue la expectativa del programa?

Al principio teníamos ciertas expectativas: pensábamos que quizás nos encontraríamos con algunas charlas y un curso, ya que nos habían hablado sobre la semana de trabajo intensiva. Sin embargo, a veces uno sobreestima lo que cree saber sobre las cosas. Al entrar al programa nos dimos cuenta de que, en algunos aspectos, fue un verdadero "balde de agua fría". Nos encontramos cada tema es un mundos completamente diferentes, llenos de información que no imaginábamos. Fue una revelación. A medida que avanzábamos, entendimos que había mucho más por aprender de lo que habíamos supuesto, y también nos dimos cuenta de todo lo que creíamos saber, pero que en realidad no sabíamos en absoluto. Esta experiencia amplió nuestra perspectiva, tanto por lo aprendido como por reconocer las áreas en las que necesitamos seguir creciendo.

Y ahora que ya finalizó el programa ¿En qué crees que Emprendé aportó al proyecto de ustedes?

Creo que, aunque nos aportó mucho en términos técnicos, la mayor enseñanza vino del mentor técnico en relación con la producción del producto. Fue una experiencia increíble. Si bien en el laboratorio estamos acostumbrados a crear prototipos y desarrollar ideas a pequeña escala, nunca habíamos pensado en cómo llevar un producto a una producción más grande y masiva. Desde ese enfoque, el mentor nos ayudó a replantearnos nuestra forma de pensar y a ver el proyecto desde una perspectiva completamente distinta.

Por otro lado, en cuanto al modelo de negocio, lo que más nos aportó fue la importancia de centrarnos en nuestro cliente. Gracias a esta experiencia, entendimos que tenemos que dirigir nuestras energías hacia lo que realmente necesita nuestro potencial cliente, enfocándonos en soluciones que le sean útiles y significativas. Este cambio de enfoque, de poner al cliente en el centro de nuestra propuesta, fue, sin duda, uno de los mayores aprendizajes.

Y ahora que mencionaste a tu mentor técnico ¿Cómo fue la mentoría?

Fue una experiencia increíble. Contar con alguien tan experimentado realmente nos amplió la perspectiva. Nos dimos cuenta de que, aunque todavía tenemos mucho por recorrer, esa orientación nos permitió ver con claridad el camino a seguir. Nos brindó una guía fundamental, mostrándonos que, aunque nos falta mucho por aprender y desarrollar, ya sabemos hacia dónde debemos dirigirnos. En cuanto al desarrollo del producto, la experiencia fue excelente.

Si bien vos me decís que les marcó por donde era el camino, ¿Lograron avances?

Sí, logramos muchísimos avances. Desde el rediseño del producto hasta la revisión de cómo estábamos realizando las mediciones. Hay aspectos que, aunque todavía están en progreso, nos van a permitir avanzar rápidamente en poco tiempo, lo cual será clave para dar el siguiente paso.
Esto nos prepara para enfrentar el desafío de producir en mayor escala. Anteriormente, los dispositivos los hacíamos en pequeñas cantidades, entre nosotros tres. Pero ahora, con lo que hemos aprendido, estamos más preparados para enfrentar la producción de mayores volúmenes, como por ejemplo, 200 unidades. Ya sabemos cuál es el camino y cómo proceder para lograrlo.

¿Y qué aspectos destacás?

Uno de los aportes que más valoro fueron todos los datos que nos proporcionó sobre distintos proveedores para la manufactura de productos. Además, el conocimiento en electrónica que tiene Dani, nuestro mentor, es impresionante. No solo domina la teoría, sino que también tiene una capacidad increíble para llevar ese conocimiento a la práctica y desarrollar la electrónica necesaria para un producto final. Es alguien que ya pasó por este proceso numerosas veces y tiene la experiencia suficiente para hacerlo con una precisión notable. Cuando lo escuchás hablar sobre el tema, realmente se siente el peso de su experiencia, y su visión es muy potente.

¿Qué le dirías a alguien que está pensando participar en Emprendé ConCiencia?

Creo que Emprendé ConCiencia ofrece un espacio muy saludable y propicio para el desarrollo de proyectos de cualquier tipo. Me refiero a proyectos de cualquier temática y en cualquier etapa de avance. No importa en qué punto se encuentre tu proyecto en este momento, es una experiencia que te va a aportar muchísimo. Yo, personalmente, le recomendaría a cualquiera que participe. Incluso en mi facultad conozco gente que está trabajando en proyectos de diversas áreas, y lo primero que hice cuando volví de Bariloche fue decirles: "Anótense en este programa." Es un programa excelente, no solo por la calidad de lo que aprendes, sino también por el valor humano y la oportunidad de conectar con otras personas que están transitando el mismo camino, ya sea en el mismo punto o en diferentes etapas. Esa interacción es, sin lugar a dudas, transformadora.